martes, 14 de enero de 2014

Coaching... la undécima habilidad interpersonal del director de proyectos... según el PMI®

El Project Management Institute (PMI®) incorpora, en su quinta edición de la Guía del PMBOK® [1], el Coaching como una de las habilidades interpersonales importantes con las que un director de proyecto efectivo debería contar. La lista de estas habilidades interpersonales en la anterior versión de la Guía era la siguiente (ojo, no quiere decir que son las únicas, sino que al menos éstas el PMI® las considera importantes):





  • Liderazgo
  • Desarrollo del Espíritu de Equipo
  • Motivación
  • Comunicación
  • Influencia
  • Toma de decisiones
  • Conocimientos políticos y culturales
  • Negociación

y en esta quinta edición de la Guía se amplía con otras tres:

  • Generar confianza
  • Gestión de conflictos
  • Entrenamiento (Coaching)

En la versión en castellano de la guía se traduce por "entrenamiento" aunque a mi entender es preferible mantener el anglicismo por lo extendido del término.


Obviamente la guía no desarrolla los contenidos de ninguna de estas habilidades (como tampoco lo hacer con el resto de herramientas de dirección de proyectos), aunque la referencia bibliográfica básica sigue siendo la misma, el libro de Stephen R. Covey, ese que ya recomendamos en ¿Quieres ser más productivo?... recuerda afilar la sierra. La Guía se limita a describir someramente en qué consiste el Coaching y por qué puede ser importante para la dirección de proyectos efectiva. Lo define como "una manera de desarrollar el equipo del proyecto para alcanzar mayores niveles de competencia y desempeño". Considera el coaching como un "poderoso motivador" que permite el "desarrollo de habilidades, capacidades y confianza para enfrentarse a tareas desafiantes o exigentes".

Ciertamente si eres un profesional de la dirección de proyectos o aspiras a serlo, parece claro que deberías prestarle atención a esta disciplina, técnica, arte o estilo de liderazgo. Personalmente creo que cuando un director de proyecto asume el role de coach se encuentra en una encrucijada importante. Para que el proceso de coaching sea efectivo es imprescindible que la persona que participa tenga plena confianza en el coach y este aspecto puede ser complicado al existir una relación de autoridad entre coach (director de proyecto) y coachee (integrante del equipo). No olvides que debes contar con la autorización o permiso del empleado... de otra forma el proceso se convertiría en pura hipocresía y aportaría poco o nada a ambas partes (empresa y empleado).

Existe una diferencia muy importante entre formación y Coaching. La primera busca ampliar las habilidades y competencias de la personas mientras que el objetivo final del Coaching es expandir nuestra capacidad de acción efectiva gracias al aumento de dichas competencias. Esta acción implicará la aceptación por parte del coachee de moverse de la zona de confort (donde nos encontramos habitualmente cómodos gracias al dominio que tenemos sobre habilidades ya superadas)  a la zona de expansión (allí donde ya no nos encontramos cómodos al poner en práctica nuevas competencias). Ojo, más allá de esta zona está la zona de pánico que es preferible no pisar puesto que la capacidad de aprendizaje/crecimiento es nula (las personas tendemos a bloquearnos en esa zona). Por otra parte, aunque el coaching empresarial se centra más en el aumento de competencias (que permitan a los empleados asumir nuevas responsabilidades) el proceso de coaching puede ir dirigido a cambiar la forma que tiene el coachee de observar su realidad, que tal vez tenga poco que ver con las necesidades de la empresa.

Como coach deberás conseguir que el coachee reduzca la brecha de aprendizaje que existe entre el  estado E1 donde se encuentra cómodamente con sus habilidades actuales y el estado que pretende alcanzar E2 dentro de su zona de expansión.

El Coaching puede ser un área de conocimiento tan amplia como la dirección de proyectos, por lo que asumir que un director de proyectos deba ser un coach "profesional" desde mi punto de vista es mucho decir... ahora bien, sí es cierto que como director de proyecto deberías salir de tu zona de confort ;-) y ampliar tus posibilidades de acción y, al menos, conocer esta técnica, arte o disciplina con el ajustado nivel de detalle de tu profesión exige (que no olvidemos que es la dirección de proyectos). Como comentaba al inicio, la Guía PMBOK® no es el sitio donde profundizar (sólo encontrarás 3 párrafos sobre el tema) pero sí te puedo recomendar Coaching. El arte de soplar brasas [2]. Un libro fácil de leer que en poco más de 200 páginas te introduce en un mundo que personalmente considero apasionante, explicándote las etapas del proceso y las herramientas que puedes utilizar en el mismo.




[1] A Guide to the Project Management Body of Knowledge (PMBOK® Guide)—Fifth Edition, Project Management Institute, Inc, (2013).

[2] Leonardo Wolk, Coaching. El arte de soplar brasas, Gran Aldea Editores.


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